El director del Área de Videoconferencia y Servicios Gestionados de Charmex Internacional, Cándido Moreno, sostiene en este artículo que la promesa del futuro inminente en el mundo de la videoconferencia es la telepresencia, convertida ya en un medio para facilitar una interacción más realista entre personas que no se encuentran en una misma ubicación física.

La tecnología evoluciona, quizá demasiado deprisa para asimilarlo. Pensemos por un momento en cómo se trabajaba hace 20 años -no es tanto tiempo- y nos daremos cuenta de lo distinta que es nuestra realidad y, en consecuencia, nuestra forma de vida actual.

¿Cómo sería un día de trabajo sin correo electrónico, móvil o Internet?. La respuesta es sencilla: totalmente distinto a lo que estamos habituados. Sin embargo, trabajábamos con normalidad y los negocios funcionaban. La tecnología y las telecomunicaciones han evolucionado a un ritmo frenético durante estos últimos años, permitiendo la aparición de herramientas que nos permiten estar conectados en cualquier momento y parte del mundo.

Centrándonos en la telefonía, comprobamos que ha experimentado un gran cambio cuando vemos que las clásicas llamadas de voz analógica hoy se pueden realizar mediante voz IP. La arquitectura de servidores y electrónica que estaba ubicada en nuestras instalaciones se encuentra ahora alojada en la nube. La videoconferencia adquiere una nueva dimensión y se convierte en un canal más de comunicación que nos permite estar conectados y presentes virtualmente.

Sensación de realismo

No obstante, profundicemos más en la evolución de este último término, la videoconferencia: esta herramienta está marcando una nueva tendencia laboral y, dentro de ésta, aparece un nuevo concepto, la telepresencia. Pero, ¿qué significa realmente? La telepresencia nos acerca a la verdadera realidad virtual, nuestras reuniones a distancia se convierten a lo más parecido a estar físicamente en la misma sala. Las dimensiones de las personas son a tamaño real y, realmente, conseguimos sentir que estamos cara a cara con nuestro interlocutor.

El entorno de la sala de telepresencia es fundamental para crear esta sensación y tanto el mobiliario como el fondo del habitáculo son similares en todas las ubicaciones, creando así el efecto de continuidad. El sonido es realmente bueno, la imagen que se muestra es de resolución Full HD, y es realmente difícil distinguir si la persona está detrás de un cristal o procede de un monitor. Las cámaras están ubicadas para visionar la panorámica de nuestra sala.

Asimismo, la automatización es una de las premisas principales en una sala de telepresencia, en la que el usuario dispone de una pantalla táctil que permite su uso de forma intuitiva. Conectarnos por telepresencia es tan sencillo como presionar un botón en nuestra pantalla. La iluminación, los monitores que están instalados en nuestra mesa, que permiten mostrar datos de PC, las cortinas y el control de encendido del sistema se maneja mediante la pantalla táctil. Estamos hablando de un concepto diferente a la clásica videoconferencia, mucho más avanzado e innovador.

Cándido Moreno

Director del Área de Videoconferencia y Servicios Gestionados de Charmex Internacional, S.A.

 

 

 

 


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Por • 22 Mar, 2012
• Sección: Telepresencia / Videoconferencia, Tribunas