Para el mapping utilizado en la representación de Carmen, en el escenario flotante de Seebühne se instalaron cuatro Boxer 4K30 y dos Roadster HD20K-J de Christie. Estos eran los encargados de proyectar las imágenes sobre los 64 naipes que servían como pantallas de este espectáculo visual.

Christie con Carmen en Seebuhne Festival de Bregenz

El icónico escenario flotante de Seebühne, instalado en mitad de las aguas del Lago Constanza, en la localidad austriaca de Bregenz, es la estrella del festival que ahí se celebra cada año, durante los meses de julio y agosto (Bregenz Festival).

Desde 1946, la ‘Ópera en el lago’ atrae cada verano a Bregenz a miles de aficionados a ese género musical y escénico. Con un aforo de casi 7.000 localidades, el Seebühne es el mayor teatro lacustre del mundo.
Con sus asombrosas escenografías y su innovador uso de las tecnologías más punteras, las vanguardistas producciones de ópera del Festival de Bregenz han dado fama a ese acontecimiento cultural.

Con ocasión del estreno de la obra Carmen de Georges Bizet, programada para la temporada 2017-2018, los productores se embarcaron en un impresionante mapping en el que se utilizaron cuatro Boxer 4K30 y dos Roadster HD20K-J de Christie para proyectar, con nitidez y precisión, imágenes sobre los 62 naipes que estaban dispuestos en el escenario. La representación, una producción de Kaspar Holten, antiguo director de la Royal Opera House de London, incorporó además dos enormes ‘brazos femeninos’ que, elevándose de las aguas, lanzaban al aire las cartas de la baraja.

Christie con Carmen en Seebuhne Festival de Bregenz

Naipes como pantallas de proyección

La elaborada escenografía es obra de la artista británica Es Devlin, que ha trabajado ya para estrellas del pop como Adele o U2 y fue responsable de la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres.

Devlin aclara que su fuente de inspiración fue la escena en la que Carmen lee en las cartas el terrible destino que le aguarda. Además ser el fondo del escenario, las cartas aparecen también dispersas por el suelo, sobre el que van pasando grupos de cantantes, bailarines y acróbatas, convirtiendo la más célebre ópera de Bizet en un espectáculo que se acompaña de fuegos artificiales.

Cada uno de los naipes mide 4,3×7 metros y funciona como una pantalla individual. Un total de seis proyectores Christie de alta intensidad fueron necesarios para cubrir la totalidad del escenario.

Christie con Carmen en Seebuhne Festival de Bregenz

“Contábamos ya con dos proyectores Roadster HD20K-J de Christie y, para responder a las necesidades técnicas que se nos planteaban, queríamos el mejor complemento para ellos. Los cuatro Boxer 4K30 eran justo lo que andábamos buscando”, explica Markus Holdermann, subdirector de iluminación del Festival de Bregenz.

Todos los proyectores tenían que combinarse para crear una sola imagen global, sin que la diversidad de pantallas pudiera dañar la integridad del diseño de escena. Además, las imágenes debían apreciarse con total nitidez, salvando los 60 metros de distancia que median entre la torre de iluminación y el escenario lacustre, lo que hacía absolutamente necesarios los 30.000 lúmenes de potencia de los Christie Boxer 4K30.

Del suministro de los proyectores y el servidor de medios se encargó Publitec, una empresa especializada en el alquiler y venta de tecnología de alta calidad para eventos.

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Los proyectores se instalaron en unas cabinas de proyección ubicadas en la zona de producción y repartidos por todo el conjunto. Se proyectaron diversas imágenes de animación de naipes, de toreros, así como otras tomadas en directo de los cantantes, grabadas por dos cámaras en vivo y otra remota. “Eso permitía ir mostrando las diversas escenas sin efectuar grandes cambios escénicos, y acercar las arias individuales al público, aumentando con ello su impacto”, aclara Holdermann.

La disposición individual en 3D de las cartas las hacía visibles desde un gran número de ángulos diferentes, un efecto teatral que exigía de los proyeccionistas una precisión absoluta. “La proyección tiene más de un centenar de cues, que no solo había que lanzar en el momento preciso, sino dirigir con exactitud milimétrica a las cartas”, añade Andre Groß, director de producto en Publitec.

En este caso había que descartar la tecnología Led habitual hoy en día en gran número de diseños escenográficos. “Una imagen global homogénea, sobre todo cuando lo que se pretendía era que las cartas parecieran, desde todos los ángulos, pintadas, solo se consigue con proyección”, confirma Holdermann.

Para Andre Groß otro factor técnico decisivo que hubo que contemplar fue el ángulo de visión. “Hay ciertos ángulos de inclinación con los que el Led no funciona y los naipes del escenario estaban todos inclinados en distintas direcciones”.

Christie con Carmen en Seebuhne Festival de Bregenz

Superando la climatología

Las adversas condiciones climatológicas plantearon un desafío especial al equipo técnico. Para el día del estreno, en pleno verano, se vaticinaba lluvia y las luces de los relámpagos comenzaron a reflejarse por el lago. Como explica Holdermann, un escenario expuesto al sol, al polvo o a la humedad se deforma visualmente, y el ajuste de imagen en la proyección resultó ser uno de los mayores retos a resolver.

“El diseño compacto, el poco peso y, muy especialmente, la robustez del Boxer 4K30 son factores que lo convierten en el proyector indicado para este tipo de trabajo. Su funcionamiento intuitivo y sus sencillas opciones de ajuste aseguran a los proyeccionistas un control absoluto de cuanto sucede sobre el escenario”, señala Andreas Flemming, CEO de Publitec.

Los proyectores no tuvieron que enfrentarse a las volubles condiciones meteorológicas del lugar, ya que, como cuenta Holdermann, sus dimensiones permitieron alojarlos en las cabinas de proyección, a salvo de los elementos.


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Por • 23 Ago, 2018
• Sección: A fondo, Casos de estudio, DESTACADO, Display, Proyección