La sala de audición del Instituto Fraunhofer ofrece sonido 3D con Neumann

El espacio donde se desarrolla la tecnología SpatialSound Wave se ha equipado con 30 monitores de estudio KH 310 A, reforzados con subwoofers KH 805, de Neumann.

El Instituto Fraunhofer para tecnologías digitales multimedia (IDMT) de Ilmenau (Alemania) ha habilitado una nueva sala de audición para su tecnología SpatialSound Wave. Esta instalación se ha equipado con 30 monitores de estudio KH 310 A, reforzados con los subwoofers KH 805, de Neumann, marca que distribuye Magnetron.

La tecnología SpatialSound Wave, desarrollada en la sede de Ilmenau, ofrece una localización espectacularmente nítida en casi toda la sala. Como si se tratara de un entorno acústico real, si el oyente se acerca a las fuentes de sonido (virtuales), los niveles cambian de forma natural.

Los principales campos de aplicación de SpatialSound Wave son los teatros, las instalaciones y los planetarios. Su lista de usuarios incluye el Teatro de la Ópera de Zurich, la Ópera de Berlín y el Planetario Zeiss en Jena.

“La inteligencia está en el algoritmo que controla los altavoces. Al principio, la tecnología SpatialSound Wave se basaba en la síntesis de campos de ondas (WFS) para controlar los altavoces de modo que, con la superposición de todas las señales, se reconstruya el campo sonoro. Sin embargo, estos últimos años hemos incluido varios principios de la psicoacústica. Se modificó el algoritmo de modo que la reproducción del campo sonoro ya no es físicamente correcta, pero ahora los altavoces se pueden separar más”, explica Daniel Beer, doctor en ingeniería y responsable de electroacústica.

Con el fin de encontrar los altavoces óptimos para la nueva sala de audición, se compararon altavoces de monitorización de varios fabricantes en una laboriosa configuración de prueba.

“Utilizamos métodos clásicos de prueba de escucha. Todos los altavoces se calibraron para la sala y se ajustaron los niveles con gran precisión. A continuación, desarrollamos un procedimiento de prueba en el que 15 participantes analizaron varios parámetros, que luego evaluamos estadísticamente”, comenta Christoph Sladeczek, responsable de acústica virtual.

Para Daniel Beer, la uniformidad de respuesta del altavoz juega un papel decisivo en todo el proyecto. “Antes de instalar los altavoces, medimos cada uno y pudimos confirmar que las diferencias en la respuesta en frecuencia eran inferiores a 1 dB”.

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