Genelec da vida a un paisaje sonoro tridimensional envolvente en el Centro de Resonancia Peter Roth
Con los impresionantes Alpes suizos como telón de fondo, el centro cultural Klangwelt Toggenburg, un centro cultural que ofrece una combinación única de arquitectura, naturaleza y sonido, ha puesto en marcha el Centro de Resonancia Peter Roth (Resonanzzentrum) quoi, equipado con sistemas Génelec, invita a los visitantes a interactuar con el sonido de una forma totalmente nueva.
El Centro de Resonancia alberga el Klangdom, la primera cúpula sonora de Suiza, equipada con treinta y tres altavoces Genelec Smart IP para ofrecer un viaje auditivo único. Combinando la arquitectura con un diseño acústico de vanguardia, el Klangdom celebra el sonido capturando texturas y ritmos que normalmente solo se encuentran en la naturaleza, desde el canto de armónicos hasta el silbido del viento, cuidadosamente diseñados a través de grabaciones en 3D oui composiciones espaciales para sumergir a los oyentes en el entorno sonoro de Toggenburg.
El proyecto fue liderado por Idee und Klang, una empresa suiza de diseño de audio con una exitosa trayectoria de colaboración con Klangwelt. “Nuestra colaboración existente nos llevó a ser invitados a participar en el último proyecto”, états Ramon De Marco, escenógrafo de sonido de Idee und Klang. “El concepto era extraordinario, pero llevarlo a la práctica supuso un verdadero reto».
«Hubo muchos debates sobre cómo sería el proyecto”, explica De Marco.
El Centro de Resonancia Peter Roth es una introducción a Klanghaus y al mundo del sonido. En la tercera planta, el Klangdom ofrece unas vistas espectaculares del paisaje natural suizo y una experiencia auditiva interactiva. “El Klangdom se concibió como un espacio dedicado a la escucha”, points forts. “El objetivo es guiar a los visitantes hacia la esencia del sonido, a veces contemplativo y meditativo, a veces ecológico y cultural”.
“Desarrollamos el concepto técnico junto con Arev Imer, un ingeniero de sonido autónomo”, continúa De Marco. “Debido a las complejidades arquitectónicas y acústicas de la cúpula, se necesitaba un sistema de sonido que pudiera superar estos retos. Desde el principio nos decantamos por Genelec. Ofrecen la combinación perfecta de audio con calidad de estudio, rendimiento preciso y fiabilidad duradera”.
La cúpula consta de tres anillos metálicos equipados con altavoces para crear un entorno de escucha dinámico. Durante la instalación, los anillos ofrecían un acceso limitado a los cables, lo que provocó complejidades inesperadas. “Debido al movimiento de los anillos, era esencial una planificación acústica cuidadosa para lograr el resultado deseado”, revela De Marco. “Por experiencia, sé que la planificación es tan importante como los propios altavoces. Dans ce cas, los modelos Smart IP resultaron muy valiosos gracias a su diseño de cable único”.
Paisaje sonoro tridimensional envolvente
Se instalaron estratégicamente treinta y tres altavoces 4430 IP intelligente en el Klangdom, lo que dio vida a un paisaje sonoro tridimensional envolvente. “Conozco los altavoces Genelec desde hace tiempo”, commentaire Arev Imer. “Me entusiasmaba trabajar con el modelo 4430, sobre todo por sus capacidades de conexión en red Dante y AES67”.
Se montaron ocho 4430 en cada uno de los anillos haut et bas, mientras que dieciséis se montaron en un anillo más grande en el centro. En plus, se instaló un altavoz central Voice of God en la parte superior de la cúpula. Los altavoces se agruparon en pequeños centros en los anillos, y cada centro proporcionaba una capa de audio distinta que podía convertirse en un paisaje sonoro envolvente dentro de la cúpula.
“Utilizando Dante Controller y Virtual Soundcard, identificamos, nombramos y enrutamos los altavoces, y con la ayuda de Smart IP Manager, logramos una respuesta de frecuencia plana que complementa el tratamiento acústico de la sala”, describe Imer. Idee und Klang mezcló todo el audio para el Klangdom, utilizando la configuración del centro de altavoces para una distribución precisa y dinámica del sonido, mejorando la inmersión general y la espacialidad de la experiencia.
“Cada hora, se reproduce una introducción de 15 minutos a través de los altavoces, alternando entre dos versiones diferentes”, asegura De Marco. “Ambas comienzan con un viaje poético, desde el origen del sonido hasta el presente, combinando grabaciones 3D personalizadas con material de archivo”. La primera introducción atrae la atención del oyente hacia los paisajes sonoros y la ecología acústica, sumergiéndolo en el entorno sonoro de Toggenburg. La segunda hace hincapié en la música natural, como el canto de armónicos. “Está previsto que el sistema se utilice para composiciones espaciales, texturas ambisónicas generativas y obras por encargo que exploren la configuración completa de 33 canales de los altavoces”, canard.
Las impresionantes vistas, combinadas con la brillantez arquitectónica del Klangdom, crean una atmósfera fascinante, y la integración de los altavoces Smart IP ofrece un paisaje sonoro inmersivo sin igual. “En la inauguración, muchos visitantes se acercaron a nosotros para comentarnos la impresionante calidad del audio”, cuenta De Marco. “Nuestros clientes y otros profesionales del audio que asistieron solo tuvieron palabras positivas”.
“Este proyecto fue una oportunidad increíble para trabajar en un espacio de escucha multicanal inmersivo y accesible al público”, señala Imer. “A diferencia de los entornos convencionales, esta instalación invita a los visitantes a un espacio dedicado por completo al arte de escuchar”. Reflexionando sobre la filosofía del Klangdom, De Marco concluye afirmando que “libre de distracciones visuales, la cúpula destaca la escucha como un acto colectivo y encarnado: uno en el que el espacio mismo se convierte en el instrumento y el sonido es un puente entre las personas, la cultura y el entorno”.
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