Jesús Garzón, director para el Sur de Europa del fabricante de sistemas de video de alta resolución basados en redes, Mobotix AG, aborda en este artículo las ventajas que representa el uso de cámaras IP con PC integrado para mejorar la eficacia y los costes de los sistemas de seguridad.

Los PC se utilizan, cada vez más, de manera conjunta con software de gestión de video para las grabaciones con cámaras de videovigilancia IP. A pesar de ser una combinación efectiva, la centralización de este proceso crea un “cuello de botella” que incrementa significativamente la carga en el ancho de banda de la red. Hoy, este problema ya se puede evitar, usando sistemas “inteligentes” de videocámaras IP con PCs integrados en su interior, que reducen el ancho de banda necesario prácticamente a cero. Con este sistema, además, no existe límite para el número de cámaras incorporadas con posibilidad de conexión a la red.

En vez de cables analógicos de video, las cámaras que emiten imágenes mediante la red utilizan el protocolo estándar TCP/IP para su transmisión. Así, permiten que el proceso sea más económico, ya que no es necesario utilizar cables analógicos especiales (se puede recurrir a cualquier tecnología de red: WLAN, DSL, RDSI, GSM y Ethernet). Asimismo, y gracias a que con estos dispositivos no se exige el cumplimiento de rígidos estándares de video analógico, se eliminan también las restricciones existentes hasta la fecha en relación con la extensión o la resolución de las imágenes.

En el caso de las cámaras de videovigilancia IP de nueva generación, se trata de una tecnología Web libre de licencia, ya que con las mismas se puede emplear el navegador disponible en el sistema operativo de cualquier PC. Dicho sistema, además, ofrece un nivel de seguridad mucho mayor que el proporcionado por el cable de video analógico que puede ser perturbado electromagnéticamente. Una ventaja adicional es que el uso del protocolo TCP/IP para estos dispositivos permite una escalabilidad ilimitada: es posible trabajar con cientos de PCs, conectados a través de una red, manteniendo sus datos en los servidores de la compañía que requiera el servicio.

Cientos de cámaras también pueden trabajar exactamente de la misma forma. Este tipo de estructura de red es fácil de expandir, utilizando, si es necesario, tecnología WLAN en vez de cables.

No sólo en directo

Las empresas que basan sus sistemas de seguridad en cámaras de videovigilancia, deben tener en cuenta que monitorizar en directo no es suficiente para llevar a cabo las tareas de videovigilancia de manera eficaz. Cuando las cámaras son utilizadas para visualizar situaciones que no requieren una atención constante, las escenas además son grabadas y almacenadas. Con el fin de reducir los costes de este almacenamiento y optimizar la búsqueda de los eventos en el material grabado, muchos sistemas del mercado sólo graban las secuencias en las que se observan cambios, al incorporar sensores de detección del movimiento.

Para almacenar todas las escenas importantes y evitar grabaciones innecesarias, se precisa de detección de movimiento, donde los sensores de video juegan un importante papel. Debido a la necesidad de documentar la escena previa al evento o incidente (pre-alarma), el sistema de grabación también tiene que ser equipado con un buffer circular capaz de almacenar unos pocos segundos de video.

Problemas de la gestión centralizada

La grabación basada en PCs centralizados cuenta con dos desventajas cuando se produce la detección por movimiento y el metraje de la grabación en el buffer de la pre-alarma:

• Una grabación fiable de la detección del movimiento es extremadamente pesada (intensa), lo que limita el número de cámaras que se pueden monitorizar al mismo tiempo.
• La detección del movimiento y el mantenimiento del buffer de pre-alarma requiere que las imágenes se estén leyendo constantemente, lo que genera una importante carga de red.

Hasta la fecha, estos problemas se resolvían reduciendo el tamaño de la imagen, la resolución o su calidad antes de que se produjeran los eventos, con el fin de reducir la carga de red. Una vez conseguido, y después de que tuviera lugar el evento, la calidad de la imagen y el tamaño del marco se incrementaban hasta a sus niveles normales. Esta solución, sin embargo, distaba mucho de ser la óptima.: la alta calidad de imagen es importante para una fiable detección del movimiento y, además, en las aplicaciones que demandan la activación de alarmas, la calidad de imagen de la pre-alarma no debería ser inferior.

La solución para reducir la carga de red y eliminar las limitaciones del sistema es sencilla: trasladar la funcionalidad para detectar movimiento y el buffer circular de pre-alarma, del PC a la propia cámara. En la era de los microordenadores de alto rendimiento y del bajo coste por megabyte de memoria, no hay mejor fórmula para el ahorro de espacio.

Un PC en la cámara

Incorporar toda la capacidad del ordenador para detectar cambios de escena y grabarlas a un buffer de pre-alarma dentro de la cámara ha hecho posible también que el sistema organice su propio almacenamiento a largo plazo. En otras palabras, la cámara puede gestionar de manera autónoma su almacenamiento de disco que le ha sido asignado para un PC o servidor en la red. En combinación con grandes instalaciones de servidores y con un almacenamiento RAID basado en componentes TI estándar y baratos, casi no existe limitación a la capacidad y fiabilidad del almacenamiento.

Gracias a ello, en la mayoría de las aplicaciones ya no se necesita un software central para la grabación, revisión o el escaneado de la información almacenada para buscar posibles eventos.

Si sólo se requieren grabaciones, los sistemas adicionales de gestión de video son, de hecho, prescindibles. Si ocurre una incidencia, todo lo que se necesita para visualizar lo que está sucediendo es un navegador. Los sistemas de gestión especializados permiten obtener ventajas, sin embargo, si el objetivo está en otras funciones además del almacenaje: control y gestión de usuarios y grupos; de descuidos; informes de intrusiones, asaltos e incendios u otras funciones avanzadas, como búsquedas de eventos por criterios o la integración de diferentes plataformas (analógicas, digitales y sistemas inteligentes).

Las ventajas de la gestión descentralizada

La grabación de video con cámaras IP con PCs integrado ofrece una compendio de ventajas a tener en cuenta: no hay limitaciones de sistemas en cuanto al número de cámaras; el sistema de video puede expandirse fácilmente si es necesario; la respuesta es extremadamente rápida, porque la inteligencia está construida en la cámara; la carga de trabajo es muy baja (se genera sólo durante las operaciones de almacenaje); ofrece una robusta arquitectura de sistemas gracias a la falta de un sistema de control central; utiliza componentes IT estándar para transmitir y almacenar imágenes.

Jesús Garzón

Director para el Sur de Europa de Mobotix AG

 

 

 

 

 


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Por • 15 Mar, 2012
• Sección: Seguridad, Tribunas