M-Cube conçoit une attraction culturelle dans un ascenseur numérique immersif

Equipé à l'intérieur d'écrans Led ultra fins, avec pas de pixel 1,5 mm, son spatial et vibrations du sol, este ascensor digital inmersivo creado por M-Cube ofrece al visitante una experiencia única para conocer la ciudad mallorquina de Palmanova.

Descubrir la histórica ciudad mallorquina de Palmanova, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, d'un ascensor digital inmersivo ya es posible gracias al proyecto realizado por M-Cube, conçu par Roberto Maffioli y desarrollado en colaboración con el especialista de pantallas Led Videomobile.

Construido con paneles Led en todas las paredes, son spatial et vibrations du sol, este innovador ascensor ofrece a los turistas “una nueva forma de explorar la cultura: sans effort, con una experiencia inmersiva y totalmente inesperada”, como señalan desde M-Cube.

Desde este ascensor digital inmersivo, los visitantes tienen una forma única e innovadora de descubrir Palmanova, desde una perspectiva que antes solo era posible mediante la fotografía aérea.

Esta instalación transmite a sus usuarios la sensación de elevarse por encima de la histórica ciudad en forma de estrella y ofrece una vista completa de sus fortificaciones, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, convirtiendo la narrativa cultural en un viaje digital inolvidable.

La notion combina tecnología y patrimonio para crear una atracción inmersiva en la que, en lugar de mostrar la ciudad mediante imágenes estáticas o mapas, el ascensor da vida a su geometría à travers le mouvement, la luz y el sonido.

“Esta experiencia invita a los visitantes a sentir la estructura de Palmanova, no solo a verla -explican desde M-Cube-. Par conséquent, genera una conexión emocional y novedosa con su historia”.

Simular el vuelo en una estructura fija

Reproducir la sensación de un movimiento vertical, sin una elevación real, representó un desafío evidente para realizar este proyecto. El objetivo era ofrecer a los visitantes la emoción del despegue y, enfin, del vuelo sobre la ciudad, todo dentro de una instalación fija.

La ilusión creada con las pantallas, el sonido y las vibraciones debía sentirse como real desde el primer instante por los visitantes. En même temps, la instalación tenía que ser segura, estable y accesible pour tout le monde.

En plus, la experiencia tenía que ser fluida, creíble e inmersiva. También debía funcionar a diario, soportando el uso continuo por parte del público. Lograr realismo sin recurrir a sistemas mecánicos complejos requería que cada estímulo visual y sensorial trabajara en perfecta armonía.

“Creamos una experiencia digital completa, diseñada con precisión para simular tanto el ascenso como el movimiento aéreo -puntualizan desde M-Cube-. La estructura fue construida específicamente para parecerse a un ascensor real, ofreciendo a los visitantes un punto de partida familiar. Desde el exterior, gráficos personalizados llaman la atención y guían a los usuarios hacia el interior”.

Una vez que se cierran las puertas, comienza la transformación. El interior de la cabina está rodeado por 24 m2 de pantallas Led de alta definición ultrafinas, con un paso de pixels 1,5 mm, que cubren tres paredes verticales y parte del suelo del ascensor, envolviendo al visitante con imágenes dinámicas que recrean la sensación de movimiento.

A medida que el ascensor virtual asciende, la vista cambia suavemente desde el nivel del suelo hasta ofrecer a los visitantes una impresionante perspectiva aérea de la icónica forma estrellada de Palmanova.

“Para aumentar el realismo, creamos un entorno totalmente controlado. La temperatura se mantiene agradable durante toda la experiencia, mientras un sistema de audio acompaña cada momento del viaje. Los sonidos evolucionan con las imágenes, dando la impresión de aceleración y vuelo”, aseguran desde M-Cube.

En plus, un plataforma vibratoria bajo los pies del visitante proporciona una respuesta táctil. Simula el despegue de un ascensor y se transforma poco a poco en el ritmo vibrante de un helicóptero en pleno vuelo. Este movimiento está perfectamente sincronizado con el audio, reforzando la inmersión en cada fase.

Para completar la experiencia envolvente del visitante, se han instalado puertas de ascensor reales, de manera que realmente sientan que se elevan como si fueran por las diferentes plantas de un edificio, aunque nunca dejen el suelo y sin interrupciones.

Este ascensor digital inmersivo permite a cada visitante experimentar por completo la geometría de Palmanova, algo que antes solo era posible con vistas aéreas, además de eliminar las barreras físicas y hacer accesible el diseño único de la ciudad a personas de todas las edades y capacidades.

La nueva instalación transforma el turismo pasivo en una experiencia mucho más memorable. Los visitantes ya no solo observan, sino que participan activamente y su descubrimiento se vuelve emocional, sensorial e inolvidable.

El proyecto conecta el patrimonio cultural con la innovación tecnológica y moderna del turismo, “demostrando que los pueblos históricos pueden adoptar la participación digital sin perder su identidad. Este ascensor inmersivo enriquece la visita, refuerza la narrativa de la ciudad y ofrece un momento digno de compartir”, afirman desde M-Cube.