La Ópera de San Francisco produce ‘El barbero de Sevilla’ con Ayrton Perseo

En la puesta en escena de esta ópera de Rossini, que se ha podido ver en el Marín Center, se han utilizado las luminarias Ayrton Perseo-S.

La Ópera de San Francisco ha utilizado las luminarias Ayrton Perseo-S en la producción, realizada al aire libre, de ‘El barbero de Sevilla’ de Rossini en el Marin Center de San Rafael, California. Los focos Perseo son compactas luminarias multifunción con un grado de protección IP65 y desarrolladas para un uso intensivo en exteriores.

El Barbero de Sevilla, dirigida por Matthew Ozawa, se representó del 23 de abril al 15 de mayo en el Marin Center, cerca de San Francisco, donde el público aparcó sus coches junto a la laguna con las colinas de Marin de fondo. Desde sus vehículos vieron la ópera de Rosini, en un escenario construido a medida para la producción, con grandes pantallas Led.

“Hemos montado conciertos antes en el Golden Gate Park, pero no se ha producido nada de esta magnitud en el exterior en los tres años que llevo en la compañía”, señala Justin Partier, director de iluminación de la Ópera de San Francisco. “Consideramos varios lugares y encontramos que el Marin Center era la mejor ubicación. Así que construimos un escenario y utilizamos el decorado de una producción de Fidelio aún no celebrada, en una nueva configuración”.

Partier afirma que el equipo de iluminación buscaba una luminaria que ofreciera enmascaramiento, gobos, color y difusión, y que, その上, fuera lo suficientemente pequeña como para colocarla dentro del decorado. Los focos también debían ser capaces de resistir las inclemencias del tiempo durante las tres semanas de representación de la ópera. Perseo-S cumplía todos esos requisitos.

“Las luminarias tenían que ser pequeñas y brillantes, ya que eran la única forma de iluminar el escenario desde las posiciones de luz lateral y de pie”, explica Partier. “También tenían que ser aptas para su uso en exteriores”.

Los gobos de Ayrton Perseo, 配布するもの ストーネックス, fueron muy utilizados en la producción y explica que “cada vez que las cuatro paredes traseras de los paneles de vídeo estaban en posición abierta, pintábamos gobos en ellas con el prisma”. Fueron especialmente eficaces en las secuencias de la tormenta y el afeitado.