Ámsterdam acoge la primera sala de cine permanente de realidad virtual

Atrás quedan los habituales espacios con una gran pantalla blanca y sillas rojas. En The Virtual Reality Cinema, el espectador se sienta en una silla giratoria y se sumerge en un mundo cinematográfico virtual gracias a las Samsung Gear, a un Galaxy S6 y a los auriculares Sennheiser HD 201.

Ámsterdam ha sido la primera ciudad que ha hecho realidad la creación de una sala de cine permanente de realidad virtual en Europa. Un espacio que rompe con los estándares habituales, donde no hay pantalla ni las tradicionales butacas. En su lugar se ofrecen asientos que pueden girar 360º, gafas VR y unos auriculares con una alta calidad de sonido.

La empresa que se ha embarcado en esta experiencia ha sido Samhoud Media que inauguro está iniciativa a finales de 2015 en la capital holandesa y ahora está planeando llevarla a Londres, París, Berlín y Madrid.

Para vivir esta nueva forma de ver cine en otra dimensión, el espectador dispone del casco de realidad virtual Samsung Gear y de un smartphone Galaxy S6, y para el audio cuenta con unos auriculares Sennheiser HD 201. Se ha elegido este hardware ya que son equipos ligeros que eliminan los problemas de cableado y además son muy sencillos de manejar.

Las ‘butacas’ también han sido especialmente diseñadas para permitir que el espectador pueda mirar libremente alrededor suyo y pueda disfrutar de la película, que tiene una duración de 30 minutos. Por su parte, la sala está pensada para un público no muy numeroso ya que solo tiene capacidad para 50 personas.

En lo que respecta a las películas, el repertorio aún no es muy amplio y su precio es más elevado que cualquier sala de cine habitual: 12,50 euros.

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