Follow-Me proporciona un seguimiento total en el espectáculo de Alanis Morissette en Las Vegas
El especialista en soluciones de tracking, Follow-Me, emplea su sistema Follow-Me 3D en el show de Alanis Morissette en el Caesar’s Palace en Las Vegas, proporcionando sofisticadas soluciones de iluminación y seguimiento de artistas.
La residencia, que tuvo lugar en octubre y noviembre, contó con ocho actuaciones de éxitos clásicos en el amplio escenario de 36 metros de ancho del Caesar’s Palace. La producción combinó las potentes actuaciones rockeras de Morissette con elementos teatrales, como bailarines, monólogos, decorados y sketches que contaban las historias detrás de sus canciones.
El sistema Follow-Me 3D permitió que aproximadamente 120 dispositivos funcionaran como focos de seguimiento durante toda la producción. El sistema proporcionó una integración perfecta con la consola y permitió ajustes en tiempo real para adaptarse al formato fluido y no rígido del espectáculo.
Fuse Technical Group (FTG) suministró el equipo para la residencia. El diseñador de iluminación y director Nathaniel ‘Nate’ Cromwell dirigió el diseño de producción y la dirección técnica del espectáculo, en colaboración con Chris Lose y Luke Edwards, de Follow-Me, que proporcionaron formación sobre el sistema y asistencia para la integración.
Los retos
La producción se enfrentó a varios retos distintivos. El estilo interpretativo de Morissette se aleja de las marcas tradicionales, lo que requiere que el sistema de seguimiento se adapte a sus movimientos espontáneos por el amplio escenario. El espectáculo contó con cambios dramáticos de energía, incluyendo dos grandes interrupciones musicales con tempos industriales de alta precisión, junto con momentos íntimos que abordaban temas como el alcoholismo, el apego y el desapego.
La configuración técnica utilizó Follow-Me 3D con dos cámaras, una en la parte delantera y otra en la parte trasera del teatro, para proporcionar una cobertura completa del amplio escenario. La producción contó con seis operadores manuales que gestionaban seis posiciones de focos, con puntos falsos adicionales para las teclas y la batería que cubrían a toda la banda. Los 32 dispositivos del proscenio utilizaron la función de proximidad del sistema para mejorar la eficiencia.
«Elegí Follow-Me para este proyecto porque era la herramienta adecuada para el trabajo», señala Cromwell, que lleva casi nueve años trabajando con Morissette. «Podía coger cualquier dispositivo del equipo y convertirlo en un foco de seguimiento».
El sistema ofreció importantes ventajas operativas. La función de proximidad de los 32 dispositivos del proscenio supuso un ahorro de tiempo considerable durante la configuración. La producción logró un enfoque y una calibración completos en un plazo de tiempo reducido, y Cromwell destacó la precisión tanto del perfil del dispositivo como del modelo de seguimiento.
«La forma en que Follow-Me gestiona su inyección en el flujo de red es muy elegante, con ese cambio de prioridad sACN de un lado a otro», explica Cromwell. «Eso fue algo que realmente me gustó de Follow-Me en este proyecto, la capacidad de conectar y desconectar dispositivos individuales con él y que no fuera específico de la consola».
Las capacidades creativas del sistema resultaron esenciales para la narración de la producción. Durante The Reasons I Drink, mientras Morissette se movía por el escenario y los bailarines entraban, las luces se fijaban progresivamente en ella, hasta alcanzar aproximadamente 86 dispositivos, antes de volar a diferentes posiciones cuando los bailarines se marchaban durante el estribillo.
«Estamos utilizando las luces para contar literalmente la historia de lo que está sucediendo en el escenario», describe Cromwell. «Puedo hacer un fundido cruzado entre las luces del rastreador uno y las luces de mi preajuste de banda, de modo que, a medida que voy y vengo, las luces literalmente saltan entre Alanis y la banda, y no tengo operadores de focos tratando de zigzaguear entre los dos».
La pieza central de la producción era una estructura en forma de columna vertebral, denominada Chakra Truss, con siete luces traseras que convergían en tres puntos específicos durante el espectáculo. Cada canción se diseñó en torno a un color de chakra específico de estas luces traseras, creando una narrativa visual cohesionada a lo largo de toda la actuación.
La interfaz de programación intuitiva del sistema resultó ser una gran ventaja. A pesar de la complejidad del espectáculo, que incluía elementos teatrales poco habituales en las giras anteriores de Morissette, el equipo de producción logró una carga completa con la programación final en solo dos días.
«Esa es otra de las grandes ventajas de Follow-Me, lo aprendí en un día y medio», concluye Cromwell. «En definitiva, Follow-Me hizo posible este increíble espectáculo de focos en solo dos días. Me permite, como diseñador, crear esos momentos teatrales mágicos, gracias a su velocidad, precisión y facilidad de uso».
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro NEWSLETTER y no te perderás nada.




