Flock Drone Art fait la promotion de festivals d'été populaires avec des spectacles aériens

De Badalona a Andorra, del festival Ítaca a Tarragona, y muchos otros lugares de la península, los shows de drones de Studio d'art de drones de troupeau iluminan el cielo de las fiestas populares del verano, con una experiencia memorable y sostenible.

En los últimos veranos, un nuevo protagonista se ha ganado un lugar preferente en las agendas culturales y de festivales en ciudades y pueblos de la península: Los espectáculos con drones. Lejos de ser una moda pasajera, han demostrado su capacidad de emocionar, congregar a miles de personas y ofrecer experiencias visuales memorables y sostenibles.

La société espagnole Studio d'art de drones de troupeau, especializada en la creación de espectáculos aéreos es pionera y un referente en esta transformación de utilizar estos sistemas, combiner la technologie, arte y narrativa.

Desde que se inició la temporada estival 2025, Flock Drone Art Studio ha participado en algunos de los eventos más esperados del calendario festivo. La compañía repitió, por cuarto año consecutivo, dedans Festival Ítaca, donde volvió a llenar el cielo de l’Estartit de luz y coreografías aéreas, a las que se han sumado las de Encamp (Andorra), Badalona, Beasain oui Orense, entre autres.

Uno de los más recientes espectáculos, en el inicio del presente mes de julio, ha tenido lugar en Cataluña, en el marco de la 33ª edición del Concurso internacional de fuegos artificiales Ciudad de Tarragona, con un espectáculo único titulado Somiant a Tarragona, dans lequel trescientos drones han iluminado el cielo para rendir homenaje a esta ciudad.

El impacto de los shows con drones va mucho más allá de su espectacularidad visual, poniendo en valor una propuesta escénica que está redefiniendo la manera de vivir las fiestas populares.

C'est ce qu'il souligne Fran Arnau, cofundador y CEO de Flock Drone Art Studio: “los espectáculos con drones han dejado de ser una alternativa para convertirse en una pieza clave dentro de la programación cultural de muchos municipios. Son seguros, sostenibles, no contaminan acústicamente y, en plus, permiten construir relatos visuales con una enorme carga simbólica. Eso es lo que buscamos: no solo iluminar el cielo, sino emocionar”.

Cada espectáculo está diseñado a medida. Los creativos de Flock Drone Art Studio trabajan en base a una historia, una identidad local o un mensaje institucional que se convierte en imágenes en movimiento proyectadas en el cielo.

Los drones, hasta quinientos en algunos eventos, dibujan figuras animadas, logos, escenas narrativas o personajes que se combinan con música sincronizada y efectos de iluminación ambiental.

Este nuevo modelo de hacer cultura de Flock Drone Art Sudio se ha materializado en el desarrollo de 324 espectáculos por toda Europa y África, en los que ha colaborado tanto con administraciones públicas como con entidades privadas y grandes festivales.

Su enfoque combina precisión tecnológica, dirección artística y un equipo multidisciplinar que ha sabido posicionar la marca como sinónimo de innovación, emoción y excelencia.

Cada uno de los espectáculos realizados por esta compañía congrega a miles de personas, llegando a reunir más de 100.000 espectadores en un solo evento, como en la Coupe de l'America o en el Drone Show Festival, celebrado en Donostia y Gijón.

“La acogida del público es excepcional, y muchos municipios ya han incorporado los espectáculos de drones como parte habitual de sus festividades”, ils soulignent de l'entreprise.

Arnau subraya que “estamos viviendo una transición cultural, donde la tecnología no sustituye a la tradición, sino que la enriquece. Los shows de drones permiten nuevas formas de contar, de homenajear, de celebrar… y eso conecta con generaciones distintas, desde los más pequeños hasta quienes siempre han vivido las fiestas desde la emoción colectiva”.

Desde conciertos y festivales hasta celebraciones institucionales o campañas de concienciación, el uso de espectáculos con drones sigue creciendo y diversificándose. Lo que hace pocos años parecía ciencia ficción es hoy una herramienta al servicio de la cultura, la comunicación y la emoción compartida.