Smode llena de potencia visual en tiempo real los conciertos inmersivos Cercle Odyssey
La empresa de servidores multimedia y plataformas de composición en tiempo real Smode Tech ha proporcionado ocho servidores a este innovador proyecto, organizado por Cercle, de quince conciertos en 360º itinerante a gran escala.
Desde Ciudad de México a Los Ángeles y París, con un total de treinta conciertos inmersivos, Cercle Odyssey ha marcado un punto de inflexión en la producción audiovisual en vivo.
Organizado por Cercle, movimiento artístico que crea experiencias musicales inmersivas, esta gira mundial de música en 360º combina actuaciones en directo con visuales en tiempo real, audio espacial, sincronía y narrativa.
Con esta visión, el proyecto ha exigido un nivel sin precedentes de integración entre interpretación, tecnología y entorno. En el núcleo de esta experiencia en vivo y multisensorial está la tecnología de servidores multimedia y plataformas de composición en tiempo real de Smode Tech, impulsando visuales generativos, composición y reproducción en directo sobre una inmensa superficie de proyección.
Concebido por la plataforma musical francesa Cercle, Odyssey surge como un nuevo tipo de concierto ‘nómada’: monumental en escala, pero íntimo en su ejecución. El público ingresaba en una estructura de 2.300 m², rodeada por pantallas de 50 metros de ancho y 12 de alto en todos los lados, con el artista situado en el centro.
Cada aspecto de estos conciertos inmersivos ha sido diseñado para sumergir a la audiencia en un viaje cohesivo, desde el audio multicapa y los visuales cinematográficos hasta la difusión de aromas específicos.
“Este es un nuevo tipo de experiencia de concierto inmersivo y nómada -explica Mathieu Glissant, creador visual de Cercle Odyssey-. Viajamos por el mundo con una instalación monumental: un espacio móvil de inmersión con pantallas gigantes, un escenario central, sonido espacial, aromas sincronizados… todo diseñado para ofrecer una experiencia multisensorial completamente nueva. El objetivo ha sido reinventar la manera en que la gente vive la música en los conciertos”.
Smode fue seleccionada para aportar al proyecto sus servidores multimedia y motor visual en tiempo real, suministrados por Alabama Media, perteneciente al grupo francés Novelty, a través de sus sistemas propietarios X-Real.
En total, ocho servidores multimedia con licencias Smode gestionaron doce flujos 4K simultáneos, garantizando la compleja proyección multipantalla. Las señales de vídeo se transmitieron por HDMI sobre fibra óptica, con sistemas de distribución Lightware para asegurar una entrega de baja latencia a los proyectores láser de Panasonic (más detalles en Digital AV).
El diferencial de Cercle Odyssey respecto a los conciertos tradicionales radica en la naturaleza en tiempo real de toda la actuación. Los contenidos visuales no estaban previamente renderizados: se creaban, adaptaban y sincronizaban en vivo, haciendo de cada concierto un evento único e irrepetible.
Smode permitió a los operadores controlar y modificar los medios directamente durante cada concierto, respondiendo a las necesidades y estilos de cada artista. El contenido original estuvo supervisado por Cercle y creado en colaboración con el estudio parisino Motion Palace, dirigido por Neels Castillon.
Cada concierto de Cercle Odyssey ha sido una creación singular y específica, donde artistas como Ben Böhmer, Rawayana, Max Richter, Monolink y Moby, entre otros, aportaron su estilo musical individual, apoyados por Smode para personalizar el contenido visual de cada actuación.
Aunque se utilizaban bibliotecas compartidas como punto de partida, estas eran continuamente reinterpretadas y reorganizadas según la dirección artística gracias al versátil flujo de trabajo de composición en tiempo real de Smode.
El software ofrecía dos modos esenciales de reproducción: uno sincronizado por timecode para secuencias de precisión, y otro en vivo e interactivo para control improvisado. Esta dualidad brindó al equipo libertad para responder dinámicamente en cada concierto, controlando parámetros como color, velocidad, intensidad y orientación en tiempo real.
Los visuales a menudo eran totalmente generativos, sin archivos externos: los servidores multimedia en tiempo real de Smode calculaban efectos en directo, permitiendo que nubes de partículas, sprites 3D o nebulosas evolucionaran continuamente al ritmo de la música.
El operador visual Morgan Davodet controló el espectáculo en vivo utilizando Smode como herramienta central. Como señala, el contenido podía lanzarse desde una consola o incluso manipularse mediante interfaces gestuales, todo dentro de un sistema capaz de mantener un rendimiento fluido, incluso en ultra alta resolución 8K, a lo largo de cinco superficies de proyección sincronizadas.
La función de previsualización 3D de Smode ha sido clave durante la preproducción y la fase de planificación, ya que permitió visualizar cada entorno de concierto antes de que se construyera físicamente el escenario. Esto hizo posible probar ángulos de cámara, transiciones de secuencias y disposiciones espaciales con antelación, aumentando la eficiencia creativa y reduciendo el tiempo de montaje in situ.
“Cada concierto es diferente, y cada artista tiene necesidades específicas -subraya Davodet-. Smode nos permite adaptar el contenido visual de cada actuación sin tener que empezar desde cero. Podemos reconfigurar, reinterpretar y reorganizar las bibliotecas según los requisitos artísticos”.
En concreto, este operador visual puntualiza que “hemos desarrollado contenidos generativos con Smode para crear puentes visuales entre la realidad y los elementos digitales, que son totalmente modificables en tiempo real (color, velocidad, densidad, orientación) y podemos controlarlos a través de diversas interfaces, como una consola o incluso un theremín para interacciones gestuales”.
De hecho, todos los parámetros pueden ajustarse en directo, “podemos lanzar, modificar e improvisar durante el espectáculo. Por ejemplo, rotar una cámara virtual alrededor de una nube de partículas, ajustar la intensidad en vivo, añadir efectos como ‘mosquitos luminosos’, etc. Y todo permanece fluido, incluso en alta resolución”, añade Davodet.
Los equipos técnicos y creativos también han aprovechado las capacidades de Smode en entornos de estudio controlados. La preproducción se llevó a cabo en los de Novelty, donde se construyeron flujos de trabajo inmersivos basados en su tecnología y se previsualizaron los resultados con audio espacial y simulaciones de proyección completas.
El jefe de proyecto de Novelty, Julien Pagnier, lideró el departamento de diseño de audio inmersivo del evento (dirección técnica, sonora, soporte de preproducción y mezclas basadas en objetos para las bandas), y se reunió con cada equipo artístico antes y durante sus actuaciones para añadir posicionamiento sonoro 3D en el espacio y enriquecer cada sesión con capas adicionales de audio inmersivo, basadas también en el contenido visual presentado en el show.
“El verdadero reto era ofrecer una mezcla inmersiva rápida y eficiente, sin dejar de preservar los códigos de un concierto tradicional. El concepto inmersivo realmente llevó la experiencia en vivo a otra dimensión -apunta Pagnier-. La escala y complejidad de Odyssey requerían una estabilidad y un rendimiento absolutos bajo presión. Smode proporcionó la fiabilidad necesaria para los espectáculos inmersivos diarios”.
Su arquitectura en tiempo real permitió también realizar cambios creativos de última hora o correcciones operativas durante la actuación en vivo, sin comprometer la fidelidad visual. Con este nivel de control, cada público vivió una experiencia verdaderamente única: una interacción irrepetible entre música, visuales y espacio.
Además de suministrar la infraestructura de vídeo y los servidores de Smode, Alabama Media desempeñó un papel más amplio en la producción, supervisando la logística, la coordinación técnica, el montaje y la gestión de todos los contenidos de vídeo.
Como único proveedor de servicios técnicos de la industria con un departamento de sonido inmersivo dedicado, Novelty también jugó un papel clave en el sistema de audio del proyecto, con Alabama suministrando servicios sonoros adicionales.
Los sistemas de vídeo y audio fueron desplegados por Dushow (compañía de Grupo Novelty) en París, con configuraciones inmersivas de front-of-house y un potente sistema L-Acoustics adaptado para mezclas de audio espacial basadas en objetos.
La integración de los visuales de Smode con el diseño sonoro de Odyssey, gestionada con el sistema Spat Revolution de MiRA FLUX::, creó un entorno audiovisual perfectamente coordinado que permitió al público sentirse inmerso tanto visual como a nivel sonoro.
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